Arbitraje también en divisas.

Portugal-España: emociones, especulación, arbitraje y a la final

“Entre flores, fandanguillos y alegrías…” (Música de fondo de Manolo Escobar)

El miércoles, 27 de junio, la selección española de fútbol ha pasado a finales de la Eurocopa. Los primeros noventa minutos contra Portugal no han tenido momentos destacables excepto alguna jugada de Cristiano Ronaldo, Arbeloa e Iniesta. La prórroga fue otra cosa, la selección española se creció y dio buenos momentos aunque no concretó. Los penaltis hicieron justicia. Casillas, que desde hace tiempo se ha metido a todo el mundo en el bolsillo como seguro de confianza, no defraudó. No es de extrañar que estos penaltis fueran lo más visto en la historia de la tele (más de 18 millones de espectadores de promedio durante esos 13 minutos, un 83% de cuota, que llegó en el minuto más visto a los 19 millones).

Emociones, especulación, arbitraje… pasamos a la final
Emociones, especulación, arbitraje… pasamos a la final

Los latidos del corazón se pusieron en zona roja desde el primer tiro de Xabi Alonso. Las expectativas se derrumbaron al ver cómo el cancerbero portugués, Rui Patricio, se hacía con el esférico, desilusión. Turno de Moutinho, 48000 espectadores en el estadio Donbass Arena de Donetsk y millones a través de la radio y la televisión conteniendo la respiración y… Casillas, que es mucho Casillas, atrapa. Uf! Respiramos, chute de esperanza. Sigue Iniesta, gol; Pepe, gol. Nos mordemos las uñas, especulamos. Piqué, gol; Nani, gol. Los locutores de radio se vuelven locos. Sergio Ramos, gol: Bruno Alves, al palo. Nos tiramos de los pelos. Cesc, GOOOOOOOOLLLLLL! Ronaldo había reservado la última bala para dispararla él (nunca sabremos si para asumir la responsabilidad del último tiro o ponerse la medalla de marcar el gol de la victoria. No le salió bien).

El arbitraje estuvo más o menos bien teniendo en cuenta la transcendencia del evento. Durante la segunda parte pudo sacar más tarjetas a Portugal.  El turco Cuneyt Cakir amonestó, al final, a cuatro jugadores de cada equipo.

Un encuentro espectacular, emocionante.

Esto me recuerda la parte emocionante de la Bolsa. En cuestión de minutos las emociones se disparan desde la euforia al derrumbe y del derrumbe a la euforia. Igual que en el fútbol. Con la única diferencia de que cuando apagas el monitor del ordenador puedes terminar arruinado o rico y cuando apagas la tele te quedas con unos momentos de alegría o tristeza para recordar con los amigos y unas cervezas.

Estas emociones que para muchos en el fútbol dan sentido a la vida, o por lo menos le dan color, en Bolsa pueden jugar una mala pasada e incitarte a tomar decisiones desacertadas. Por eso, mucha gente prefiere dejarlas en el cajón y utilizar sistemas de Trading.

Arbitraje también en divisas.

Otro punto en el que el balompié y las finanzas coinciden es en el arbitraje. El arbitraje económico consiste en sacarle beneficio a la diferencia de precio entre dos o más mercados. Antiguamente, debido a la precariedad en las comunicaciones, mucha gente se aprovechaba de esta falta de sincronización. Algunos disponían de su propia red de mensajeros. Hoy en día, Internet y compañía añadido a la globalización en las transacciones y en las plataformas económicas han favorecido el equilibrio en el arbitraje. Bien es verdad que hay muchas tipologías de arbitraje y muy complejas.

Este partido nos deja otras pinceladas: Los representantes de las instituciones españolas no acudieron al encuentro manifestando, de este modo, su protesta por el caso Timoshenko. ¿Por qué no hacen lo mismo con China y otros países en los que no se garantizan los derechos humanos?

La segunda pincelada la dieron Iker Casillas y Cristiano Ronaldo. Los capitanes de las dos selecciones leyeron una declaración contra el racismo antes de empezar el partido. El fútbol deja un hueco para el compromiso.

En fin, nos ha quedado muy buen sabor de boca así que… nos vemos en la final. Es el momento de hacer historia (veremos si por el fútbol o por la prima)

 

“La vida tiene otro sabor….” (terminamos con la canción de Manolo Escobar).

 

La vida es apasionante, descubre tu suerte.

Lucas MacHouse

(www.psicologiadelabolsa.com)

Publicado por

Lucas Machouse

Soy Lucas MacHouse, psicólogo y un estudioso de la Bolsa. Ambas facetas me apasionan. Y aunque a primera vista puedan parecer irreconciliables las emociones, lo subjetivo, lo profundo… de la persona con la frialdad, lo superficial, lo cuantificable de los números y el dinero, la conexión entre ellas es amplia y rica.

Un comentario sobre “Portugal-España: emociones, especulación, arbitraje y a la final”

  1. es usted admirablemente polifacético.perfecta combinación de actualidad y finanzas.como siempre y salvando los coeficientes de bolsa,q son expectacularmente buenos, muy buen articulo.enhorabuena.

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