Todo el mundo habla de la Final de la Eurocopa, de la Roja, de Vicente del Bosque. Yo no soy futbolero, lo confieso, pero con tanta algarabía me he tenido que rendir ante tanta emoción. Todo el mundo habla del partido España-Italia, yo voy a hablar de un libro que nos permite entender a este equipo, a su entrenador y sus logros. Me refiero al libro de Joaquín Maroto, “El método Del Bosque” de la editorial Aguilar. Es una referencia para los futboleros y, también, para los bolseros. Como dice Alex Rovira en el prólogo, lo tiene todo.
Me voy a centrar en el epílogo que escribe Vicente Del Bosque. Otro día hablaremos del resto, que da para mucho. Dice el seleccionador que en el fútbol todo es opinable y que lo importante es tener claro que no hay verdades absolutas. Por lo tanto, es obligado estar receptivos y ser flexibles. Remata añadiendo que también hay que ser firmes cuando se tienen las cosas claras. Parece fácil, ahora hay que distinguir una cosa de la otra. Ahí radica la sabiduría del salmantino. En la Bolsa pasa igual. La gente opina de triángulos ascendentes, de hombro cabeza hombro… pero no hay verdades absolutas. La realidad se encarga de demostrarlo. Hay que escuchar, aprender (a veces también desaprender) y llegado el momento, cuando uno tiene su propio sistema y tiene la convicción de que le encaja como un guante, ser firmes y perseverar, sobre todo en las primeras envestidas que la duda traerá. Igual que nuesro seleccionador tiene un método, nosotros necesitamos otro.
Dice también Vicente del Bosque que no hay una fórmula mágica para dirigir un equipo porque cada equipo está formado por personas y cada persona es un mundo, es única. Hoy en día, con tantos medios tecnológicos, con tanta ciencia, con tanto especialista… todo el mundo busca o vende recetas, recetas mágicas. Y en psicología y medicina alternativa, ni os cuento. Hace poco vinieron unos parientes con una especie de funda para el colcón que según les habían contado recogía las ondas magnéticas del cuerpo y permitían resolver los problemas del sueño en un abrir y cerrar de ojos (nunca mejor dicho), consiguiendo un sueño profundo y reparador. A ver quien les demuestra lo contrario. Bueno, que nos vamos del tema, en Bolsa sucede lo mismo. Ya hemos hablado en otras ocasiones de que el «Santo Grial» (the Holy Grail) no existe, la fórmula mágica es que no hay fórmula mágica. Por la sencilla razón de que, igual que en el fútbol, en la Bolsa se trabaja con personas, con emociones, con expectativas… que són muy complejas.
Mi enhorabuena a Joaquín Maroto por esta joya. Si no tiene invonveniente sería un lujo exprimir las enseñanzas de este libro en clave de Bolsa.
Mi homenaje a Don Vicente Del Bosque: en el que la humildad no está reñida con la excelencia, los resultados con el respeto y el compañerismo, la superación con los valores… En fin, yo lo tengo claro, ¡Vicente, presidente! (Qué bien nos irían las cosas…)
Mi homenaje también a la Roja, que no es ni más ni menos un reconocimiento a cada uno de sus jugadores, incluido el número 12, la afición. Si esa armonía, respeto y ese entusiasmo se contagiara a todas las actividades económicas y sociales, este mundo iba a ser tan «bueno» que realmente daría pena abandonarlo, como el que se va de una fiesta a medias de terminar.
Toda esta gente son un referente, una esperanza en estos momentos de horas bajas en que no vemos el futuro por ningún rincón, por ninguna esquina… Saque de corner, remate y GOOOOOOL
La vida es apasionante, descubre tu suerte.
Lucas MacHouse
(www.psicologiadelabolsa.com)
4 – 0
Me has convencido, ¡me leeré el libro!
¡Y muy buena entrada del blog!