Hacienda, cita previa

Al principio de su libro, “Análisis Técnico”, en el espacio dedicado a agradecimientos, Francisco Llinares Coloma dice con sorna inteligente que está muy agradecido al Ministerio de Hacienda por ayudarle a distribuir sus recursos entre los más necesitados y a obligarle a cambiar continuamente de estrategias debido a los reiterados cambios en el IRPF. Apunta que toda buena estrategia bursátil debe contemplar el impacto fiscal, para que, “estando totalmente dentro de la ley, logre la mejor relación riesgo/beneficio después de impuestos”.

Todo esto que nos cuenta Francisco es más actual que nunca. El viernes, 30 de diciembre de 2011 la Jefatura del Estado (español) aprobó un Real Decreto-ley (BOE del 31 de diciembre) de medidas urgentes en materia presupuestaria, tributaria y financiera para la corrección del déficit público. Tal era la desviación del saldo presupuestario que el Gobierno se vio obligado a tomar medidas de carácter urgente para corregirlas. Y nosotros, mientras tanto, pensando en las uvas…

Una de las consecuencias de estas medidas es que, por ejemplo, las operaciones bursátiles que hasta ahora conllevaban una retención del 19% pasaban al 21%.

Estamos en época de cita (previa) con Hacienda. Aunque la Agencia Tributaria no trata por igual a todos sus pretendientes. En dos pinceladas: Todos los que invirtiendo en Bolsa durante 2011 hayan obtenido beneficios no superiores a 6000€ deberán obsequiarle con un 21% del pastel (como mucho habrá que entregarle 1250€, con lo que todo el gozo se quedará también como mucho en 4750€). Los que hayan sido más listos y sus cuentas hayan crecido desde 6000€ a 24000 gracias al Trading, deberán  aportar el 25% de la torta más 120€ (o sea, entre 1620 y 6120 euracos, con lo que todo el gozo se quedará más o menos entre 4380 y 17880€). Por último, los “top” de los especuladores/inversores que hayan conseguido arrancarle al mercado, a la suerte y al vecino de enfrente (lo digo por lo ya nombrado en otra ocasión de que la Bolsa es un juego de suma cero) más de 24000€, deberán ponerse a bien con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas dejando el 27% más 840€ de la tarta (lo que es lo mismo 7320 monedas de euro como mínimo, con lo que todo el gozo se quedará, también como mínimo, en 16680€).

Podemos empezar a sacar conclusiones (aunque para ser rigurosos habría que quitar las comisiones del broker, plataforma de trading…):

Para tener un sueldo de trader mileurista (unos 16680€ al año, que equivale a casi 1400€ al mes sin pagas extra) que es capaz de sacarle al parquet un 10% de retorno, tendríamos que disponer de una “masa crítica” de capital a partir de 240000€ (unos cuarenta millones de las antiguas pesetas).

Si conseguimos que el capital de un 25%, podríamos funcionar con 96000€ (16 millones de rubias).

Si el rendimiento es del 50%, necesitaríamos 48000€ (8 millones de pesetas).

La pregunta del millón es: ¿qué nivel de rendimiento somos capaces de obtener como traders?

Resumiendo, esto de la Bolsa es duro y difícil para muchos a pesar de la mala fama que le ponen. Aunque podemos seguir la línea de especulación del Estado: el librito del Manual Práctico de la Renta ha pasado de costar 0,85 a 2€, esto es, alrededor de un 120% en un año. Con estos índices de rentabilidad como a Hacienda le de por invertir en Bolsa con menos de 12000€ viviría mejor que un mileurista. Ah, no! Que como ella se lleva sus propios impuestos con poco más de 6000€ le bastaba.

Fuera de bromas, Hacienda es necesaria para mantener todos los servicios importantes que ofrece nuestra sociedad aunque toda persona que invierte o ve cómo invierten en Bolsa debe tener en cuenta que entre un quinto y un tercio de los beneficios se los queda, al final, la Agencia Tributaria con su “A” mayúscula y rabito curvo que parece decir: “a la saca…”.

La vida es apasionante, descubre tu suerte.

Lucas MacHouse

(www.psicologiadelabolsa.com)