El camino del corazón.

 


Música de fondo: Sail away (traducido: navega lejos, aunque yo diría: vuela alto, lejos) de Enya.

 

Estos días he releído “El camino del corazón”, una novela finalista del Premio Planeta 1990 escrita por Fernando Sánchez Dragó.

Fernando Sánchez Dragó es una persona nada convencional, difícil etiquetarlo, como escritor y como personaje público. Autor de libros como “La Prueba del Laberinto”, “El Sendero de la Mano Izquierda” o ”Esos días Azules. Memoria de un Niño Raro”, entre otros. Gracias a sus programas culturales en televisión he conocido a importantes literatos y pensadores, como Raimon Panikkar.

“El Camino del Corazón” es la historia de Dionisio y Cristina, dos jóvenes de la revolución jipi del 68 que se quieren con mucho corazón. Dionisio decide hacer un viaje a la India, pero no como turista (tourist) sino como un viajero (traveller). Busca la esencia de la vida, de su vida. Recorre el camino del corazón. Cristina le espera, paciente. El mito de Ulises y Penélope se actualiza. Continúa leyendo El camino del corazón.

GROUPON (GRPN), “Ay, ¿quién maneja mi barca, quien…

Groupon: Ay, ¿quién maneja mi barca...?

… que a la deriva me lleva, quién?

 

Lars Tvede en “Psicología del Mercado Bursátil” habla de cuatro reglas básicas del mercado (parece algo sencillo, en “dos tardes” nos las aprendemos, como decía aquel…):

La primera asevera que “el mercado va por delante”. Ya lo comentaba Kostolany en “Das ist die Börse” (Este es el Mercado de Valores), 1961: “las noticias no crean las cotizaciones, sino que son éstas las que crean las noticias”. Lars Tvede va más allá y añade que no sólo el mercado va por delante de las noticias sino también de la economía.

La segunda dice que el “mercado es irracional”. Muchas veces puede moverse de manera congruente con la información fundamental (análisis fundamental) pero otras puede ser de lo más ilógico y absurdo jamás imaginado. Normal, si tenemos en cuenta la influencia de las emociones: el miedo, la esperanza, la codicia…* Continúa leyendo GROUPON (GRPN), “Ay, ¿quién maneja mi barca, quien…