Londres, Juegos Olímpicos 2012

Hace años Faemino y Cansado descubrieron un hecho irrefutable que dejó a medio mundo con la boca abierta: los británicos son muy listos, mucho más que nosotros, ya que desde muy pequeños son capaces de hablar en inglés y, además, perfectamente.

 El Tower Bridge de Londres con los anillos olímpicos.
El Tower Bridge de Londres con los anillos olímpicos.

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El camino del corazón.

 


Música de fondo: Sail away (traducido: navega lejos, aunque yo diría: vuela alto, lejos) de Enya.

 

Estos días he releído “El camino del corazón”, una novela finalista del Premio Planeta 1990 escrita por Fernando Sánchez Dragó.

Fernando Sánchez Dragó es una persona nada convencional, difícil etiquetarlo, como escritor y como personaje público. Autor de libros como “La Prueba del Laberinto”, “El Sendero de la Mano Izquierda” o ”Esos días Azules. Memoria de un Niño Raro”, entre otros. Gracias a sus programas culturales en televisión he conocido a importantes literatos y pensadores, como Raimon Panikkar.

“El Camino del Corazón” es la historia de Dionisio y Cristina, dos jóvenes de la revolución jipi del 68 que se quieren con mucho corazón. Dionisio decide hacer un viaje a la India, pero no como turista (tourist) sino como un viajero (traveller). Busca la esencia de la vida, de su vida. Recorre el camino del corazón. Cristina le espera, paciente. El mito de Ulises y Penélope se actualiza. Continúa leyendo El camino del corazón.

Amigos para siempre.

Álvaro Neil, Biciclown, siempre con amigos.

“Lolailo lailo lailo la… amigos para siempre” (música de fondo by “Los Manolos”).

(…)

Hace unos años recorrí Portugal con un Spanish friend, el gran Modesto. Es un destino elegido por mucha gente, algo normal, si no fuera porque el trayecto lo hicimos en bici y en unos diez días. En las alforjas llevábamos todo lo necesario: tienda de campaña, hornillo, un poco de ropa y un poco de comida. Durante esos días la vida tomó otra dimensión. El aquí y el ahora desplazó a las preocupaciones, la libertad a la rutina, haciendo cada momento, cada lugar, cada persona que encontrábamos, incluso, cada cerveza, una sorpresa, algo único. Cada día era una postal nueva en progresivo cambio desde el gris y las lluvias de Santiago de Compostela hasta el sol y la luz de Faro. Continúa leyendo Amigos para siempre.