Amigos para siempre.

“Lolailo lailo lailo la… amigos para siempre” (música de fondo by “Los Manolos”).

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Hace unos años recorrí Portugal con un Spanish friend, el gran Modesto. Es un destino elegido por mucha gente, algo normal, si no fuera porque el trayecto lo hicimos en bici y en unos diez días. En las alforjas llevábamos todo lo necesario: tienda de campaña, hornillo, un poco de ropa y un poco de comida. Durante esos días la vida tomó otra dimensión. El aquí y el ahora desplazó a las preocupaciones, la libertad a la rutina, haciendo cada momento, cada lugar, cada persona que encontrábamos, incluso, cada cerveza, una sorpresa, algo único. Cada día era una postal nueva en progresivo cambio desde el gris y las lluvias de Santiago de Compostela hasta el sol y la luz de Faro.

Pero, “¿qué es esto comparado con la inmensidad del mar y el amor de una madre ?”, como diría mi amigo Luis. ¿Qué es esto comparado con el periplo de Álvaro Neil, el Biciclown?

En 2004 salió de Oviedo con su bici (su incondicional Karma), una nariz de payaso y un sueño envuelto en un papel de regalo llamado MOSAW, regalo de sonrisas alrededor del Mundo. Y ahí sigue… actualmente en Nueva Zelanda. Con más de cien mil kilómetros pedaleados y dejando huella en 64 países.

Sus aventuras las ha contado en varios libros y documentales. En “Kilómetros de Sonrisas” narra su recorrido como Biciclown por Sudamérica durante casi 600 días. “África con un Par”, “Donde termina el asfalto” ilustran su actual viaje. Yo le sigo desde hace muchos años en http://www.biciclown.com/ donde nos tiene informados de sus andanzas.

Hoy nos acompaña como experto en economía y, también, en psicología.

LM: ¿Cómo planteas tu economía?

Biciclown: Si se puede hablar de estrategia, la mía pasa por ahorrar más que por ingresar. Viviendo con una media de 200 euros al mes (incluido visados, alojamiento, comida…; todo) y sin que la economía domine mi vida.

LM: ¿Qué llevas en la “bolsa”?

Biciclown: 60 kilos de material. Comida por supuesto, pero también cosas tan aparentemente inútiles como tornillos, narices de payaso, o una hamaca. Todo lo que me pueda servir para ser feliz y contagiar mi alegría como si fuera la lepra.

LM: Después de recorrer el Mundo, ¿qué opinas de la crisis económica mundial? ¿Está afectando a tu viaje?

Biciclown: Dejé mi trabajo (empleo fijo) y un buen salario cuando todo estaba en orden. No se que habéis hecho chicos pero os lo habéis cargado todo, no? En serio a mi la crisis mundial me parece una crisis moral y no económica. Una falta de respeto por el individuo soñador en muchos países, por el vagabundo, por el poeta, por el que decide no hacer nada como única forma de rebeldía ante la necesaria muerte.

LM:¿Qué cambios propones?

Biciclown: Vivir despacio. En esas dos palabras se encierra mucho misterio. Por ejemplo si la gente fuera en bici y no en coche a la oficina estarían viviendo más despacio, haciendo ejercicio y ahorrándose la cuota del gimnasio y del médico.

Vivir con pasión. No aplazarlo para las vacaciones sino hacerlo día a día.

Exprimir la vida hasta que no quede nada.

LM:¿Qué has aprendido sobre economía y psicología durante estos años?

Biciclown: La economía no debería preocuparnos más que la felicidad. Yo tengo dos cuentas corrientes de atardeceres y otra de amaneceres, eso es lo que cuenta.

La psicología es saber mirar al otro a los ojos con el corazón en la mano sin que se te altere la respiración.

LM:¿En qué país de los que has recorrido el binomio economía-psicología (calidad de vida, sana humanidad) sale mejor parado?

Biciclown: En algunas villas de Tailandia, en algunos pueblos de Bali, en ciertos lugares de Butan.

LM:De todos los espectáculos que has ofrecido, ¿cuál recuerdas con más cariño?

Biciclown: No hay uno que no recuerde con cariño. Cada uno, han sido hasta ahora 58, lo recuerdo con nitidez porque cada uno ha sido un parto doloroso.

 

 

Álvaro colecciona amigos o ellos le coleccionan a él. Amigos para siempre.

Muchas gracias, Biciclown. Feliz viaje, te seguimos (a rueda).

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«…Friends for life… lolailola…» (siguen “Los Manolos”).

 

La vida es apasionante, descubre tu suerte,

Lucas MacHouse