Ya es primavera en… la Bolsa II

 


(Suena REM: “That’s me in the corner…”)

Últimamente hemos hablado mucho de ciclos de distintos tipos, incluidas las bicicletas, la Tierra, el Sol, la Luna… los mercados. Sigamos un poco más.

La personas también estamos sujetas a ciclos todos los días. En el sueño, por ejemplo. Los expertos, John P. J. Pinel, por ejemplo, gente muy excéntrica, ya que mientras el resto de los mortales duermen plácidamente, se dedican a estudiar cosas raras como el EEG (electroencefalograma), EOG (electrooculograma) y EMG (electromiograma) de las personas para ver dónde están las ovejitas, los angelitos, todas esos símbolos de los que hablaba Freud… En fin, dicen que un ciclo del sueño dura alrededor de noventa minutos (solemos tener unos cinco ciclos cada noche). Cada ciclo está compuesto de fases de sueño lento y de sueño REM. Según va pasando la noche, disminuye gradualmente el sueño profundo (estadio 4) y aumenta el sueño ligero (estadio 1) y el REM.

En el sueño lento hay cuatro estadios:

Estadio 1: Disminuyen las ondas alfa (bajo voltaje y alta frecuencia, similar a la vigilia activa, aunque más lenta). A partir de aquí, en los siguientes estadios, hay un aumento gradual del voltaje y una disminución de la frecuencia

Estadio 2: Tiene dos ondas características, los complejos K (onda grande negativa seguida por onda grande positiva) y husos de sueño (salva de ondas de 12 a 14 Hz entre 1 y 2 segundos).

Estadio 3: Con presencia ocasional de ondas delta (las más grandes y lentas).

Estadio 4: Predominan las ondas delta (en estas últimas fases descansamos más profundamente).

En el sueño paradógico o REM (Rapid Eye Movement, como la famosa banda de rock estadounidense: con hitos como “Out of time” y “Automatic for the people”) o MOR (Movimientos Oculares Rápidos, en castellano) donde hay pérdida de tono muscular, aparecen movimientos oculares (aún con los párpados cerrados, algo muy curioso) y otras alteraciones. Esta fase es un correlato fisiológico del ensueño (sueños vívidos, si nos despertamos en esta fase, recordamos el sueño). Algunos los asocian al mantenimiento de la salud mental, la motivación y el aprendizaje-memoria, otros dicen que nanai.

Esto del sueño da para mucho, puede llegar a ser una pesadilla: que si ritmos circadianos, trastornos del sueño… incluso Leonardo da Vinci puso de moda el dormir sólo 15 minutos cada cuatro horas (cambió su sueño de pijama y orinal por conseguir otros sueños: el ornitóptero de tracción humana, por ejemplo).

Y como no podía ser de otra manera, hablando de ciclos y de ondas, es obligatorio hacer referencia a los ciclos que señalan las Ondas de Elliott en los gráficos del mercado (el de la Bolsa, no el de las lechugas).

Un libro que me parece imprescindible sobre esta teoría es el de Óscar Cagigas, “Teoría y Práctica Moderna de las Ondas de Elliott”.

Esta teoría explica que el movimiento de los precios tiene unos ciclos en los que en un primer momento hay una fuerte línea de tendencia que se desglosa en cinco ondas (1-5), a las que sigue una corrección con tendencia contraria y que se descompone en otras tres ondas (a,b,c). Cada una de estas ondas tiene unas peculiaridades: la onda segunda no puede llegar al inicio de la onda primera, la onda tercera suele ser la más larga y poderosa, sobre todo en acciones… (esta es una aproximación muy general, si queréis profundizar más os recomiendo el libro, ya que es una teoría muy densa).

Fractal en una planta de Broccoli, los conos están formados por conos, que están formados por conos...

Es un planteamiento muy potente ya que, basándose en la teoría de fractales, permite identificar esta estructura de ondas en distintas escalas temporales: grado primario, intermedio, menor, minute…

También se aprovecha de los descubrimientos de Leonardo de Pisa (Fibonacci): quien encuentra peculiaridades en la naturaleza que reproduce mediante una serie en que cada número nuevo se calcula sumando los dos anteriores (1, 2, 3, 5, 8…). Y si dividimos dos números seguidos de esta serie da como resultado un número mágico, alrededor de 0,62, que suele marcar puntos de giro de tendencia en el mercado.

Veamos todo esto en un ejemplo. No muy ortodoxo, sólo tiene interés didáctico.

Gráfico de Apple (AAPL), realizado el 26 de marzo de 2012. Observamos una onda primera bastante amplia, a la que corrige una onda segunda (cumple la condición de no llegar al inicio de la onda primera). Inicia otro ascenso, el más potente, con la onda tercera (los huecos en el precio confirman la fortaleza del impulso), que también es corregida por la onda cuarta (que se mantiene lejos del inicio de la tercera). Y finalmente, el ocaso de la tendencia alcista con la onda quinta. Al recorrido del impulso le sigue otro de corrección en el que baila la onda a y la b. Ese día nos quedamos pendientes de que una onda c terminara de confirmar la figura.

Ondas de Elliott en Apple

El juego ahora consiste en entrar o salir del mercado anticipando sus movimientos según nos explica esta teoría de ondas.

(Sigue R.E.M.. «…that’s me in the spotlight, losing my religion…).

 

La vida es apasionante, descubre tu suerte,

Lucas MacHouse

 

Nota: Esto son sólo descripciones de gráficos en el pasado, no necesariamente predicen el futuro. Invertir es arriesgado.

 

Publicado por

Lucas Machouse

Soy Lucas MacHouse, psicólogo y un estudioso de la Bolsa. Ambas facetas me apasionan. Y aunque a primera vista puedan parecer irreconciliables las emociones, lo subjetivo, lo profundo… de la persona con la frialdad, lo superficial, lo cuantificable de los números y el dinero, la conexión entre ellas es amplia y rica.

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