Ya es primavera en… la Bolsa II (actualización).

farR.E.M. (Actualización).

(Suena Mr. Sandman, de The Chordettes: Mr. Sandman, bring me a dream… , señor “hombre de arena” tráigame un sueño…)

Mister Sandman es una famosa canción de los años cincuenta escrita por Pat Ballard y popularizada por The Chordettes. También es el título de un simpático capítulo, como suele ser habitual, de la quinta temporada de Doctor en Alaska. En esta ocasión, nuestros entrañables personajes se ven afectados por unas experiencias muy extrañas: tienen sueños muy raros. Enseguida, Chris Stevens, mi alter ego, aclara al Dr. Joel Fleishman, que es consecuencia de la influencia de las auroras boreales. Unos tienen sueños de otros. Por ejemplo, uno de los personajes gays tiene un sueño sobre un hombre fetichista cuya debilidad son los zapatos de mujer y que resultó, muy a su pesar, ser un sueño de Maurice. Maggie tiene unos sueños sobre un niño temeroso, sueños que realmente pertenecían al fondo onírico de Holling y en el que se evidenciaban sus represiones infantiles. Al final, Joel Fleishman, lo psicoanaliza, como puede, y consigue “curarlo”, pero a través de Maggie. Como es lógico, ella es la que se tumba en el diván y, luego, Holling hace la asociación libre, la interpretación. Genial. Curso práctico de psicoanálisis.

Como los lectores ya saben, y ya hemos nombrado antes, estamos dentro de un ciclo de actividad solar. Las tormentas solares se catalogan, algo parecido a los terremotos, como A, B, C, M y X, (estas últimas son las más potentes). Últimamente, del 8 al 10 de marzo, hemos tenido unas muy fuertes (X) que obligaron a desviar aviones, afectaron a las comunicaciones por radio en algunas zonas y que eran tan potentes que la energía liberada era la equivalente a la que gasta Nueva York durante dos años. Uno de los efectos de las tormentas solares son las auroras boreales. Son vistas en latitudes menos septentrionales si las tormentas son muy fuertes, como está sucediendo. El punto álgido del ciclo está previsto para 2013.

Pues algo de esto ha debido de ocurrir con el sueño y sus ondas del otro día. Como en el capítulo de Doctor en Alaska. El recuento de las ondas de Elliott que hicimos pertenece al sueño de otra persona ya que, pasados los días, la simpática onda “b”, al superar el precio de la onda “5” ha tirado por tierra toda la previsión.

 

Error: la onda "b" supera a la onda "5", recuento de Apple no válido.

Ha superado los 610$ de la onda “5”, e incluso ha sobrepasado los 620$.

Nuestro pasado recuento no sirve para nada. Bueno, para algo sí. Para ver en la práctica la dimensión fractal de las ondas de Elliott: las ondas impulsivas se dividen en otras cinco ondas impulsivas… (lo podemos ver en el siguiente gráfico).

Esto nos obliga a hacer otra lectura de la evolución de APPLE, otro recuento que vemos a continuación y que sólo tiene un interés didáctico:

 

Nuevo recuento de Apple, con ondas "fractales".

En verde están las ondas de un orden inferior (fractales).

Esto también nos enseña que hay que ser muy avispado con esta técnica de las ondas (son una herramienta muy potente para anticipar los giros, pero…). Permitidme repetir la tontería del último artículo actualizado: “Precaución, amigo conductor, a toro pasado… psicología de la percepción” (Ya me veo contratando a las supertacañonas del “Un, Dos, Tres”).

 

Arce de Montpellier en octubre

Con este artículo descansamos un poco de ciclos (dan para mucho más). Los narcisos amarillos florecen en mi huerto. Podemos confirmar el ciclo de la primavera. Os emplazo a seguir con los ciclos el próximo octubre. Por esas fechas, el arce de Montpellier se viste de tonos luminosos, ocres y pastel. Todo un acontecimiento.

 

La vida es apasionante, descubre tu suerte.

Lucas MacHouse.

 

PD: A propósito, un enlace muy interesante para los seguidores de la serie Doctor en Alaska.

 

Nota: Esto son sólo descripciones de gráficos en el pasado, no necesariamente predicen el futuro. Invertir es arriesgado.

 

 

 

Publicado por

Lucas Machouse

Soy Lucas MacHouse, psicólogo y un estudioso de la Bolsa. Ambas facetas me apasionan. Y aunque a primera vista puedan parecer irreconciliables las emociones, lo subjetivo, lo profundo… de la persona con la frialdad, lo superficial, lo cuantificable de los números y el dinero, la conexión entre ellas es amplia y rica.

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