Jordi Pigem, en su libro “Buena Crisis” habla de que “la alquimia ha sido sustituida por la especulación financiera: se trata de crear oro artificial que a partir de la nada pueda multiplicarse sin límites. Más del 98% de las transacciones monetarias que se efectúan hoy en el mundo no corresponden a la economía real, sino a dinero ávido de beneficios a corto plazo que circula por mundos abstractos, desligados de bienes reales y de criterios éticos, sociales o ecológicos”. Continúa leyendo La bolsa es mala