Tarea 1.3 ¿Cómo trabajar estos procesos en el aula?

– Nombre de la actividad:

Entrada del profesor en clase.

– Edad a la que va dirigida:

Alumnos de 2º y 3º de Educación Primaria.

– Objetivos de la actividad:

  1. Reducir el nivel de activación (arousal) de los alumnos que se origina el cambio de asignatura, educación física, y profesor.
  2. Mejorar la gestión de la inhibición de respuestas y control emocional cada vez que, al cambiar de clase, el maestro aparece y un grupo reducido de alumnos interrumpe constantemente con declaraciones o interrupciones que demoran el inicio de la sesión.

– Descripción de la actividad:

El maestro de educación física tiene que cambiar habitualmente de clase ya que esta asignatura suele ser impartida por un especialista. Esta asignatura es bastante activa, variada y requiere de bastantes cambios (cambio de profesor, de aula, de actividades, de agrupamientos…). Esto da pie a que al llegar a clase los alumnos bombardeen al maestro con multitud de preguntas o informaciones no relevantes que hacen perder tiempo. Esta costumbre suelen desarrollarla frecuentemente un grupo reducido de alumnos que de manera aparentemente anárquica pero eficaz suelen sabotear los primeros minutos de cada sesión. Bajo la hipótesis de que estos alumnos con el cambio de clase tengan elevado su nivel de arousal y que esto fomente su dificultad para gestionar adecuadamente su impulsividad y con ello la inhibición de respuestas, o, por el contrario, que el proceso sea inverso, esto es que su inmadurez en estas capacidades, por motivos ontogénicos o sistémicos, haga que con el cambio de clase se eleve su arousal.

Se han puesto en práctica intentos de gestionar esta situación concreta incorporando la norma de levantar la mano para solicitar turno de palabra pero dicha iniciativa no sólo no ha servido para mejorar la situación sino que ha animado a que ésta empeore.

Por lo tanto proponemos las siguientes actividades encaminadas a reconducir estas dificultades:

  1. El profesor inicia cada sesión con una adivinanza: Con ello capta su atención a través de la sorpresa y obliga al grupo de alumnos que son objeto de trabajo a demorar las interrupciones (por interés propio, por la presión del grupo y por el hábito).
  2. Se acuerda con todo el grupo de alumnos no hacer preguntas o interrupciones en su propia clase a no ser que sean temas urgentes e importantes, dejando un espacio de un minuto al llegar al gimnasio para que los alumnos se expresen. Con ello se permite ejercitarse a los alumnos en la demora de las intervenciones.
  3. Realizar unos breves ejercicios de Taichí o de respiraciones dirigidas, en clase y tras la adivinanza, para bajar su nivel de activación.
  4. Realizar una simulación o role playing con los alumnos que interrumpen frecuentemente para que ellos se pongan en el lugar del profesor y del resto de alumnos que no ocasionan problema con objeto de darles la oportunidad de ver la situación desde otra perspectiva.
  5. Crear el papel de «observador» en el que preferentemente uno de los alumnos que frecuentemente interrumpen se encargue de valorar las intervenciones de sus compañeros (pertinencia, importancia…) durante el minuto de intervención en el gimnasio. Se persigue el dar oportunidad a los alumnos de ser conscientes de su actitud en clase respecto al tema que estamos tratando.

– Relación con los procesos de atención, procesamiento de la percepción visual y funciones ejecutivas:

Estas actividades se enfocan en distintos procesos que pasamos a describir a continuación:

Arousal: incide en la activación general del niño. Tratamos de dirigir este nivel general de atención de los alumnos al empezar la clase reduciendo la sobreexcitación que fomenta la dispersión de la atención con las interrupciones y que también «despertando» a los que estén  más parados. El maestro con las tres primeras actividades propuestas trata de mantener a los alumnos en unos límites de arousal idóneos para que participen en la clase.

Atención focalizada y selectiva: También con las tres primeras actividades se trata de desarrollar en los alumnos la capacidad de atender a la propuesta del profesor y de no atender a otras distracciones (sobretodo generadas por este grupo de alumnos)

Procesamiento de la información visual: habilidades visoespaciales, visoperceptivas y visomotoras. Atendiendo a la adivinanza y resolviéndola, atendiendo a los compañeros en sus  intervenciones puntuales, en los ejercicios de Taichi o de respiración dirigida.

Funciones ejecutivas: inhibición de respuesta a través de la demora de respuesta. Planificación y priorización al convertir en protocolos y hábitos el lugar en el que hacer interrupciones. Metacognición al reflexionar en las simulaciones sociales y en la observación del comportamiento de los compañeros.

Publicado por

Lucas Machouse

Soy Lucas MacHouse, psicólogo y un estudioso de la Bolsa. Ambas facetas me apasionan. Y aunque a primera vista puedan parecer irreconciliables las emociones, lo subjetivo, lo profundo… de la persona con la frialdad, lo superficial, lo cuantificable de los números y el dinero, la conexión entre ellas es amplia y rica.

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