De nuevo a desayunar un pastel rico y tomar un cafe griego. He cogido un bocata para la comida. Hoy toca ruta por el Vikos. Voy a intentar unir desde Klidonia hasta el valle entre Vikos y Papingo para despues continuar, hasta donde pueda, hacia Monodendros.
Dejo la moto junto a un bonito puente, en Klidonia y continuo a pie. El rio, las laderas con arboles, platanos, espectaculares, riscos verticales… una gozada. Llego hasta el valle entre Vikos y Padingo y me dicen que ahi se acaba la ruta, no puedo enlazarla con la principal entre Vikos y Monodendros, asi que media vuelta. Me encuentro con la pareja de ancianos alemanes de ayer que me aconsejan visitar Delfos y charlamos un rato.
Al llegar como junto al puente y la moto. Siesta. Y decido ir en moto hacia Vikos para hacer andando un trozo de la ruta por el valle. Lo que de tiempo.
Antes de llegar a Aristi, en un cruce veo un grupo de gente que va a hacer rafting en el rio. Recapacito en cuestion de segundos, cambio de planes, doy media vuelta y les pregunto si me puedo unir al grupo… Si, 25 euros y un paseo espectacular por el rio por el que he paseado esta manana. pero desde otra perspectiva. Son un grupo de americanos que estan en un retiro de yoga o algo asi. Son gente simpatica. Dos horas o asi por el rio: Foreward, backward, stop… Visitamos un monasterios en un descanso. Al final, descenso de un par de cascadas. Los monitores muy majos tambien.
Queda un par de horas de tarde. Voy a Vikos o… me lleva todo el dia rondando por la cabeza que el cantero dijo que era maestro. Quizas quisiera ensenarme… Se me cruzan los cables y decido volver al monasterio (siete kilometros y medio en medio de la montana). Voy donde el cantero, que se sorprende y alegra de verme de nuevo. Tras un rato de conversacion medio con gestos medio con alguna palabra. Le pregunto si podria ensenarme a trabajar la piedra, que yo podria ayudarles, gratis. El me dice que no me puedo quedar en el monasterio. Yo le contesto que no hay problema, que ire a Konitsa. El me dice que ok. A que hora, le pregunto. A las ocho de la manana. Yo hecho cuentas de a que hora me tengo que levantar para estar alli a las ocho (hora y media de camino). Trato hecho! Se hace de noches. Asi que me despido y bajo a ratos corriendo a ratos andando la montana.
En Konitsa compro fruta para llevarles a los canteros y a los monjes manana. Hospitalidad con hospitalidad. Ceno un plato muy rico de cordero con patatas en el cafe restaurante y a dormir.
En el hotel le digo a la chica que me quedo dos dias mas. Me dice que la ruta de Vikos-Monodendro es muy peligrosa. Que todos los anos muere alguien al caerse por los precipicios.