Apple, inicio de una Bolsa Ética

Después del “duro” examen del otro día y los buenos resultados… hoy toca un premio, algo positivo.

Hace unos días me levanté con el pie izquierdo. Miré las noticias y mis contratos de futuros en oro me estaban dando suculentos beneficios pero algo no terminaba de funcionar bien. No lo entendía. Volví a echar un vistazo al periódico.

Unos días más tarde, volví a levantarme con el pie izquierdo. Como de costumbre me disponía a disfrutar de un café con leche humeante mientras ojeaba la prensa. Según cogía la primera cucharilla de azúcar, para mí dos es perfecto, una sonrisa se dibujaba en mi cara: mis contratos de futuros en azúcar iban fenomenal aunque algo no terminaba de funcionar bien. Seguía sin entenderlo. Removí el azúcar y seguí con mi café y las noticias.

Seguro que cerca de aquí hay cosas que tampoco funcionan bien.

Recientemente, por fin, ha habido un día en que me he levantado con el pie derecho. Enciendo mi Mac, vierto en la taza mi infusión de té kukicha bien calentito y me conecto a Internet para ver la actualidad, como siempre. Mis acciones de Apple (AAPL) habían subido como venía siendo habitual aunque estaba extraordinariamente contento. “¿Me estaré volviendo loco?”, por primera vez en mi vida me planteé si los psicólogos también van al psicólogo. En fin, volví a la pantalla del ordenador.

Todo el mundo culpa a la especulación de los males actuales. Algo de razón llevan. Es algo parecido a la plusvalía de Marx. Creo que la solución a la panorámica actual pasa por que las empresas sean respetuosas con los derechos humanos y con la Tierra, con el pasado y con el futuro y los consumidores (sobre todo personas, pero también instituciones y Estados) lo respaldemos con nuestros hábitos.

La especulación existe en casi todos los ámbitos de la vida y existirá: cada comprador que busca lo más barato realmente especula, todos los vendedores lo hacen, está en el bingo, en la lotería, a nivel laboral, se hace en el fútbol, los cantantes de moda tienen también su caché… todo esto en el fondo no es tan malo y en general todos participamos en este sistema y lo vemos normal. Los especuladores, si no hacen trampa con el sistema y no abusan de las desgracias ajenas, asumen un riesgo que también tiene un precio.

Crisis ha habido y habrá, son necesarias cada vez que hay que adaptarse a nuevas situaciones. Esto está a la orden del día en psicología y en la sociedad. Pero si nos cargamos los recursos que hemos heredado de tantas generaciones pasadas se acaba el juego (igual que quien se queda sin capital por maximizar riesgos se queda fuera de la Bolsa) y si en este sistema hay maltratados, no dice mucho de nuestra “civilización”.

Por eso hoy soy positivo. Creo que una “Bolsa Ética” está a la vuelta de la esquina.

Publicado por

Lucas Machouse

Soy Lucas MacHouse, psicólogo y un estudioso de la Bolsa. Ambas facetas me apasionan. Y aunque a primera vista puedan parecer irreconciliables las emociones, lo subjetivo, lo profundo… de la persona con la frialdad, lo superficial, lo cuantificable de los números y el dinero, la conexión entre ellas es amplia y rica.

2 comentarios sobre “Apple, inicio de una Bolsa Ética”

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