Madrugo. Voy con la moto a Litochoro. Compro alli comida para el trayecto. Aparco a moto en Prionas y comienzo a andar por la ruta E4.
Primero parajes de hayas. Luego de pinos. Muchos de ellos maltratados por las nieves. Y finalmente la montana desnuda. En los abrigos, nieve.
La zona es inaccesible para vehiculos a motor por lo que tienen que subir todo con mulas. Es increible verlas subir las cuestas, pasar por neveros…
La subida es dura y larga. Especielmente en el ultimo tramo. Lo debieron de disenar los ciclopes, gigantes, centauros… del olimpo porque una persona normal no disena una senda asi. La hubiera hecho en zigzag. Aqui no, aqui es directa para arriba, sin descansos. Tanto que llega un momento en que me cuestiono si tiene sentido seguir subiendo. Cuando llego al pico Skala, parece que ya esta lo peor tras alrededor de cuatro horas de ascension. El pico Mitikos, 2919 m, el mas alto, esta cerca, a la vista. Lo que queda parece coser y cantar. Unas chicas esperan a sus amigos. No se han atrevido a pasar. Sus amigos se ven en lo alto del pico. Nos hacemos unas fotos mientras van viniendo sus amigos.
Cuando vienen les pregunto si es dificil lo que queda. Me contestan que especialmente la parte primera y la final. Empiezo a descender por las rocas notando el cansancio en mis piernas, mis manos heladas que no agarran bien las piedras y un precipicio a mis pies que aconseja dar media vuelta. Cualquier error significa descalabrarse, matarse… solo de pensarlo… Pero he llegado tan lejos que tengo que ir hasta el final. Hay unos circulos rojos pintados en la roca que te orienta por donde tienes que pasar. Descender es muy complicado. A ratos tengo que ir medio sentado, de espaldas a la roca. La bolsa con la comida me estorba y opto por dejarla entre las rocas. Cuesta encontrar un sitio en el que se aguante, en el que dejarla, tal es la inclinacion de la montana en esta parte. Paso por una especie de cortado y empiezo a ascender. A mis pies, cientos de metros de caida libre. Hacer esto es una locura! Pero sigo, poniendo atencion donde pongo cada pie, donde apoyo cada mano. De vez en cuando paro, contemplo el paisaje y saco alguna foto que no capta la vertiginosidad del paisaje. A ratos en las rocas hay gravilla, cualquier resbalon, por minimo que sea, puede ser fatal. En otras zonas la roca no tiene aristas y es muy resbaladiza. Sigo avanzando hasta un pico, parece que ya he llegado, pero no, es solo un pico intermedio. de el cuelga una silga de unos cinco metros, la unica en todo el recorrido, que ayuda a descender. Descender otra vez! Que hago! Me doy media vuelta! ya he tentado bastante a la suerte! Estoy solo, no soy un escalador…! El pico Mitikas esta a unas decenas de metros pero hay que descender un cortado y volver a subir… y desde aqui se ve ve muy inclinado y parece que muy dificil. Es una locura seguir! (Y una locura volver, deshacer el camino!). 
No dudo y sin saber por que, sigo. Tras descender hay un cortado impresionante, maravillas de la naturaleza. Inicio el ascenso y llego al pico Mitikos! Ahi esta la bandera de Grecia y un pilar cilindrico marcando el punto geodesico. Junto a el, dentro de un estuche metalico, el libro de visitas. Escribo mi dedicatoria. Espero a que pase la niebla para sacar unas fotos, disfruto del paisaje. Observo un par de placas conmemorativas. Son de jovenes que han muerto escalando la montana. Podria haber sido yo. Volvere con cuidado para que no me tengan que poner otra placa a mi.
La vuelta se hace interminable aunque en general disfruto. Siempre tres puntos de apoyo, como me enseno mi primo hace mucho tiempo. Si tienes apoyados los dos pies y una mano puedes mover la otra, si tienenes las dos manos y un pie puedes mover el otro pie. Yo he mejorado la tecnica y en vez de tres apoyos soy capaz de ampliarlo a cuatro e incluso cinco. He incorporado apoyar los gluteos, permitamosnos el eufemismo, e incluso las pestanas si es necesario, porque decir los dientes es obvio. Tal es el precipicio. Tardo un par de horas, contando los ratos de contemplacion del paisaje y de foteo.
Casi llegando al final de este «calvario» me cruzo con tres chicos que van atados con una cuerda entre ellos y con casco. Resulta ser una pareja de ingleses y un guia griego. Pienso que como se resbale uno de ellos, por mucha cuerda que lleven se van los tres al averno. Recojo la mochila (quien iba a ir a robarla ahi , ja, ja) y en el Skala me siento a merendar mientras disfruto del paisaje y observo como avanzan los tres montaneros. Me sorprende ver que avanzan muy rapido y van andando, de pie, la mayor parte del tiempo. En la mitad del tiempo que yo llegan a la cima.
O yo he hecho la ruta equivocada y ellos se saben otra ruta, o la cuerda y el casco dan mucha confianza, o soy demasiado precavido… ja, ja
La vuelta a la moto se me hace larga, larga y termino muy cansado. Eso si, el paisaje… una pasada. Me recuerda a Alaska.
Al llegar en el camping me preguntan si he podido subir. La encargada se lo ha debido de contar a todos los empleados. Ja, ja.
En el camping me espera una tienda montada y preparada para ir a dormir, una ensalada griega junto a una playa de postal, y una ducha relajante! Veras manana que agujetas.
