Categoría: La Bolsa

Desayuno en el albergue y saludo a mi amigo canadiense que va hacia la Cinquae Terre. Yo hoy descanso de la moto (ayer fue una jornada maratoniana) y voy en bus al centro. Visito la iglesia de la Anunciacion,preciosa y me pierdo (nunca mejor dicho) por el casco antiguo. Callejuelas de dos metros o menos de ancho entre edicicios muy altos y antiguos. Fachadas pintadas artisticamente como si tuvieran relieve. Calle Luca, Via Garivaldi, el palacio Reale, el musio Bianco, el Rosso, el palacio Tursi. Pinturas de artistas famosos, muchas obras geniales del claroscuro.

Primera comida en un restaurante en Italia y… sorpresa: aqui cobran por sentarte en la mesa (el coperto) y tambien por el agua (del grifo). Al principio no lo llevo nada bien, pero luego llego a la conclusion que son costumbres, no? En cualquier caso, cambio de opinion y me pido una cerveza, por lo menos, aunque es mas cara…

Como puse la tienda sobre el cesped, por la manana estaba toda llena de agua. Para recogerla… un poema.

He ido al taller oficial y me han atendido muy bien y en el acto. Han cambiado las pastillas y han revisado las perdidas de refrigerante. No ven nada raro.

Al salir del taller he puesto la mochila que llevo encima del deposito muy pegada al manillar para que no la mueva el viento. Es lo que hago siempre desde que sali. Y ya en marcha al girar para incorporarme a la calle, justo en la salida del taller, y bajar la rampa de la acera que tenido que girar para mantener el equilibrio pero la mochila me lo ha impedido al ir tan adelante. Consecuencia: al suelo con la moto sobre el lado derecho. Se me ha caido la moto. Se ha quedado en marcha. En un principio no sabia ni que hacer (con los guantes, el casco…). Nunca me habia pasado. Yo que iba tan contento con la moto ya bien del todo… Rapidamente ha venido la chica del taller y otro senor. Han apagado la moto y me han ayudado a levantarla. La maleta derecha ha recibido el golpe pero parece que esta todo bien. La moto parece que no tiene nada. Pues nada, a seguir.

Al rato me doy cuenta de que el freno delantero va a trompicones. Dios! No termino de ir con todo bien en la moto! Quizas hayan puesto mal las pastillas del freno o sera normal o con la caida se haya doblado algo. Pero a lo que me doy cuenta ya estoy lejos del taller. No doy una!

De ahi a Saint Tropez. Todo tiendas y restaurantes elegantes. A San Rafael. A Cannes (Esta todo preparado para el festival de cine). Finalmente llego a Niza. Hay mucho ambiente en la calle, muchas terrazas, buen tiempo.

Llego a un hostel que habia visto en internet a buen precio. No hice la reserva por si habia cambio de planes. Pero al llegar me dice la recepcionista que tiene otro precio, que es Viernes Santo es mas caro, que busque en otro lugar… Me pongo serio (no enfadado, ja, ja), le digo que estoy cansado del viaje… y al final me respeta el precio. Uf! Menos mal! Paseo por Niza, ceno algo ligero y vuelvo al hostal donde charlo un rato con un frances que le gusta mucho el ciclismo.

Mucho frio en la montana aunque sin llegar a notarlo dentro de la tienda. Pago el camping. Muy barato. Recojo todo y al irme… la moto no arranca. Caen unas gotas de la parte alta del motor y sale algo de humo. Y ahora que hago, aqui en medio de ninguna parte? Llamar al seguro y que la grua lleve la moto al taller. No hay nadie en el camping. Voy andando al pueblo para llamar. Por el camino caigo en la cuenta de que si ha perdido refrigerante lo puedo rellenar con agua destilada y llegar hasta algun taller. Desayuno tranquilamente en el pueblo y compro una botella de agua. Relleno hasta que se sale, por si acaso, el recipiente y arranco la moto. Parece que no se ve nada raro. Me dicen que el lugar mas cercano donde hay un taller es en Draguignan. Hacia alli me dirijo. Me aconsejan ir por la carretera norte del Verdon, se ve mas bonito. El Canon de Verdon es impresionante, da vertigo. Hago el recorrido hasta Palud sur Verdun. Alli como el plato del dia. Despues hago la ruta de las Crestas. Una gozada. Hay gente escalando. Da miedo hasta mirar! En un descanso charlo un rato con otro motero aleman que me aconseja visitar los lagos de Turin. Cerca de Rougon hay un desfiladero impresionante para hacer una ruta a pie. Hay que pasar por unos tuneles. Imprescindible llevar linterna. Trigance, Coms y finalmente llego de noche a Draguignon. El tramo final tiene muchas curvas y bajadas fuertes. Un motero muy majo me lleva a un taller pero me dicen que no ven nada de perdida de agua y sobre que no tienen este tipo de pastilla de freno. Que las pueden limpiar y volver a poner pero que hoy ya no. Que vaya manana por la tarde. Manana por la tarde? Voy al centro de la ciudad a buscar wifi para encontrar alojamiento por internet. Al ir andando por una calle oigo un coro cantando en una iglesia. Es Jueves Santo. Precioso. Ya de noche consigo encontrar un camping abierto. Los chicos que lo cuidan muy amables me dicen que hay un taller oficial cerca de alli.

Me despierto temprano en… un lugar paradisiaco: pajaritos cantando, rodeado de arboles y arbustos en flor, todo muy limpio y ordenado. Y la senora del camping, que vivio mucho tiempo en Granada, me trata muy bien.

Luego, al taller. Justo en el ultimo momento falla el GPS y llego al taller solo cinco minutos tarde por intuicion y suerte. Le digo al mecanico, en mi frances y con gestos, que los frenos de adelante no van, que los revise tambien. El en su frances y con gestos me dice que sera consecuencia de la mala amortiguacion y que si, que los miraran. Recojo al rato la moto y le vuelvo a preguntar por los frenos. El me dice que han revisado todo, engrasado la cadena… y que esta todo perfecto.

Salgo pues para hacer una visita a la ciudad. Me hago una foto con Paul Cezanne, bueno, con una escultura suya. Me pierdo al salir y doy dos vueltas a la ciudad. La intuicion a veces no acierta. Parece que los frenos delanteros no van bien pero pienso que quizas sea normal hasta que se adapten.

Voy a Rians. No me llama mucho la atencion. Mucho viento y segun pasan los kilometros voy llegando a la conclusion de que los frenos delanteros no funcionan. Las pastillas (Tabletas) y el disco se han manchado del aceite de la amortiguacion y no frenan. Es necesario cambiarlas o limpiarlas. Pero estoy ya lejos para volver al taller. Campos de espliego a los lados.

Cambio el plan y me dirijo a Greoux les Bains. Muy buena oficina de turismo, muy atentos, con wifi e incluso con ordenadores para poder usar internet. A la salida me vuelvo a perder. La intuicion de nuevo. Vaya dia! Doy un rodeo para ver el lago pero no me impresiona tanto. Eso si, la llegada a Moustiers Saint Marie es de topografo. Curvas y pendientes inclinadas para bajar al valle optimas para motos. Por la hora del dia, atardecer, y mi localizacion se ve perfectamente brillar una estrella encima del pueblo. Es una estrella que han colocado en una garganta en la parte alta del pueblo, sobre una ermita, y que refleja los rayos del sol. Es un pueblo muy bonito, me ha conquistado, con casas pintorescas, un arroyo, pequenas cascadas, tiendas de ceramica… bajo un cortado de la montana. Alli me instalo en el camping Manaysse. No hay nadie en recepcion asi que me instalo donde mas me gusta. Manana pagare. Por la noche, la vista del pueblo desde el camping es de cuento.

Tras desayunar, un par de rutas andando por las Calanges. La primera «el sendero del principito». Es un recorrido relativamente corto que pasa por un parque, un puerto con veleros en una hermosa cala… Cerca de este paraje murio Antoine de Saint-Exupery, autor de «El Principito», en una mision aerea en la II Guerra Mundial. Y con este sendero le hacen un homenaje.

A lo largo del segundo sendero, màs largo, llego a dos calas chulisimas. Calor y viento, cuestas muy empinadas y relieve abrupto. Bastante gente. Algunos haciendo escalada.

Recojo la tienda (en este camping no habia hora de check out) y pongo rumbo a La Ciutat, lugar en el que los hermanos Lumiere inventaron el cine o donde esta el cine mas antiguo del mundo. Me hubiera gustado llegar a traves de la Route des Cretes, pero estaba cerrada por el viento.

Despues a Castellets, otro pueblo medieval de piedra con muchas tiendas para turistas, y despues a Gemenos. Finalmente, ya tarde, llego a Aix en Provence. Busco la ubicacion del taller donde manana reparare la moto y luego, tras varios intentos y ya de noche, encuentro un camping (de cuatro estrellas) donde poner la tienda. Cansado y aburrido del viento, de tener cuidado con la amortiguacion y el freno delantero que practicamente no funciona me voy a dormir.

 

 

A veces los albergues, los hostels, no tienen mucho glamour. En concreto la cocina de este le falta eso y algo mas. ja.ja.

Y como no podia ser de otra manera… voy a una lavanderia a lavar la ropa (con
jabon de Marsella, seguro).  El hombre que la regenta me dice que me puedo ir a dar una vuelta mientras tanto. Check out y direccion a Calongelarge.

Impresionante. Se ven algunos bunquers de la guerra. Mucho viento. No me extrana que los pinos crezcan como matorrales, tumbados por el suelo. Me recuerda a la pelicula Mediterraneo. Un paseo de un par de horas estupendo.

De nuevo en la carretera direccion Cassis. Carretera con buenas curvas para motos. Me instalo en el camping Les Cigales. En lo alto del pueblo y con wifi.

Bajo con la moto al puerto. Precioso. Terrazas, barcos, montana, mar… paseo por el pueblo, ceno algo y al saco. Mucho viento. He atado la moto a la tienda por si se la llevaba el viento, ja, ja.

Visitamos el famoso puente del cuadro de Van Gogh. Y despues bajamos por el este de la Camargo hacia Carro hasta Marsella. Alli me instalo, ya solo, en el hostal hello Marsella. Quedo con mi amigo canadiense para visitar la ciudad. Marsella transmite un aroma mediterLa catedral es bastante pintoresca y las vistas del puerto desde el mirador son excepcionales. Decidimos cenar de manera especial como despedida. En una pizzeria famosa. Mi amigo paga la pizza y yo el vino. Me despido de mi companeroenmotoporunosdias. Me ha ensenado mucho sobre como ir en moto (tomar las curvas, revolucionar mas…)  y como desenvolverme en el viaje. El es muy preciso y esta muy atento a todo. En su aval tiene un año en moto por America… Buena suerte y quizas volvamos a vernos en el viaje!

Visitamos por la manana el palacio papal y el famoso puente de Avignon (el de la cancion). Me llamo la atencion de la ceramica del palacio, en especial el suelo de una sala papal. Comemos, de supermercado, en Tarancon. Tiene un castillo espectacular. Me hacia especial ilusion pasar por este pueblo. supongo que era de aqui el famoso Tartarin de Tarascon que aparece en el Quijote.

Luego, sin parar en Arles, vamos a visitar la Camarga. Un humedal con caballos, toros y flamencos, muchos flamencos. Tomamos un cafe en Saintes Maries de la Mer. Se oye musica flamenca. Parece que estemos en el sur de Espana.

Vuelta a Arles. Nos alojamos en el Albergue de la Juventud (HI). Visitamos Arles, el Coliseo (plaza de toros). En una semana comienza la feria. La plaza de la Republica me encanto. Es amplia pero sin demasiada ornamentacion. En general, Arles tiene un encanto especial: medio decadente, medio descuidado urbanisticamente…pero escondiendo pequenos rincones con encanto. En una plaza esta el cafe que pinto Van Gogh.

Hemos buscado talleres en Nimes para arreglar los amortiguadores pero no tienen la junta. Incluso alguno tardaba un par de semanas en darme cita. No me encaja quedarme cuatro dias (por el fin de semana) esperando. Acabo de comenzar mi viaje! Como vamos hacia la costa, seguro que encuentro algo por el camino.

Nos dirigimos a Pont du Gard. Un puente romano patrimonio de la humanidad. Impresiona bastante. Y luego a Avignon. Cogemos alojamiento en el albergue YMCA.

Con el problema de los amortiguadores delanteros rondandome la cabeza le digo a mi companero de viaje que necesito arreglar la moto y sigo mi viaje solo. Busco talleres oficiales cerca por internet y le pido a mi amigo Canadiense, francoparlante, que llame para coger cita. Con mucha paciencia consigue un taller en Aix en Provence, lo mas temprano, el miercoles 1 de abril (4 dias!). Decidimos viajar juntos hasta Marsella y alli separarnos.

Me recuerda un refran canadiense: «if life gives you lemons make lemonade» (si la vida te da limones, haz limonada).

Hemos ido a ver el viaducto desde abajo. En una especie de museo explican como lo hicieron…

Y luego, tras disfrutar de un tentenpie en una patisserie, hemos tomado rumbo hacia las Gorges du Tarn, la garganta del Tarn, hasta Florac. Hemos cruzado pueblos con casas de piedra encantadores, como St Enimie. El agua del rio es cristalina. Y subir el valle es impresionante.

Luego hemos hecho la Corniche des Cevennes. Genial. Y finalmente, cogiendo la D106 hemos llegado a Nimes. Muy bonita, con edificios y calles modernistas. El casco viejo con bastante gente. Tambien destacar el Coliseo, Arena,(plaza de toros) y la Maison Carree.

Nos hospedamos en un hotel de la cadena F1, muy economicos y «funcionales» (parecen prefabricados). Al llegar al hotel me doy cuenta de que la zona de los amortiguadores delanteros esta manchada de aceite. Como que se ha reventado alguna junta. El recorrido por la Cornisa de Cevennes ha sido bastante exigente con muchas curvas y pendientes muy pronunciadas que habran ocasionado la averia. Es una averia seria ya que si pierde mucho aceite la amortiguacion dejara de ser eficaz y la conduccion sera peligrosa. Luis, el experto, ademas, me ha dicho que con el aceite que va cayendo se terminara anulando el freno delantero. En fin, manana sera otro dia!